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General

La recogida diferenciada y tratamiento de aceite de cocina usado en Castilla-La Mancha

El artículo 25 de la ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados indica que las entidades locales recogerán, de manera separada, los aceites de cocina usado antes del 31 de diciembre de 2024.

8 de Agosto de 2023

contenedor de aceite a pie de calle

Así, el futuro Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2023-2030 lo contiene y, para un análisis más riguroso, hace un estudio propio de este tipo de residuo doméstico.

Ha sido publicado en la web institucional de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha el Estudio complementario sobre la recogida diferenciada y el tratamiento del aceite de cocina usado en CLM, que complementa la información y actuaciones sobre este flujo de residuos plasmadas en el futuro Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2023-2030.

El estudio recoge, en primera instancia, qué se entiende por aceite de cocina usado, ciñéndose a la definición de la reciente Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, y qué supone la inadecuada gestión de este tipo de residuos, tanto en términos ambientales como económicos.

A continuación, aborda el marco normativo, señalando las obligaciones impuestas a los diferentes agentes involucrados en el sector, tanto en lo referente a su correcta segregación en origen, como en lo relativo a la obligatoria implantación por parte de las entidades locales de la recogida separada de estos residuos antes del 31/12/2024.

Partiendo del dato de generación teórica de este tipo de residuos para la totalidad de la comunidad autónoma (casi 6.000 toneladas/año, tomando como valor de referencia la cifra de 3,2 litros por habitante y año, ofrecida por el MITERD), el objetivo fundamental del Estudio es conocer en qué fase de implantación se encuentra la recogida separada de estos residuos en nuestra región, y cuáles son sus principales vías de tratamiento en las instalaciones autorizadas implantadas en CLM.

También se hace un repaso de los diferentes sistemas existentes para su recogida separada, detectando el importante déficit de información tanto por parte de las entidades locales -y pese a existir en la actualidad una incipiente red de contenedores para su recogida separada-, como por parte de los distintos actores implicados en su producción.

Siendo un residuo con valor positivo en el mercado, que puede valorizarse de forma rentable como biocombustible, y estando directamente relacionada su tasa de recogida separada con la cantidad y proximidad de los puntos de recogida, en el estudio se propone para CLM un despliegue de contenedores de forma que los municipios de menos de 2.000 habitantes cuenten, al menos, con un contenedor, y en el resto de municipios haya un contenedor por cada 2.000 habitantes.

Se incluyen, por último, unas recomendaciones clave a la hora de definir los modelos de recogida separada a implantar por parte de las entidades locales, reconociendo como suficiente la capacidad actual de las instalaciones de gestión autorizadas en nuestra región para este tipo de residuos.