Buenas prácticas
en los diferentes sectores
a nivel tanto público como privado
Buenas prácticas
en el sector Agroalimentario
El sector agroalimentario debe adoptar modelos de negocio basados en el concepto de Economía Circular para afrontar con éxito los retos actuales
Como la escasez recursos, el incremento de los costes del agua y otros insumos, además de la adaptación a las exigencias que el cambio climático impone a la industria en el desarrollo de su actividad. Es necesario desarrollar y aplicar procesos y tecnologías a las cadenas de producción alimentarias a fin de optimizar el aprovechamiento de las materias primas, de los subproductos y residuos orgánicos.
Apostar por las biorefinerías para revalorizar los residuos orgánicos de la industria agroalimentaria y transformarlos en nuevos biosproductos finales, desde bioenergías hasta bioplásticos o nuevos bioquímicos.
Optimización y uso eficiente de los recursos tanto en la energía apostando por energías renovables y proyectos de eficiencia energética como en el agua, posibilitando la optimización de su uso, su reutilización, la disminución de la huella hídrica y la recuperación de nutrientes en lodos contaminados.
Buenas prácticas
en el sector Industrial
Avanzar hacia una economía circular en el sector industrial en un escenario de escasez y fluctuación de precios de las materias primas es sinónimo de seguridad de suministro, reducción de costes, crecimiento, innovación, competitividad y empleo.
Maximizar la eficiencia en la utilización de los recursos es una prioridad y una necesidad para la competitividad industrial, con atención a la eficiencia en el uso de energía, materias primas y agua, a un diseño más ecológico de productos, procesos productivos y transportes, a la gestión sostenible de los consumos y el mantenimiento asociados a la vida útil de los productos cerrando el círculo con el aprovechamiento de los recursos contenidos en los productos para restituirlos de nuevo al ciclo productivo.
Es necesario profundizar en el sector industrial en una mejor gestión de stocks y flujos de materiales, energía y servicios, apostar por la innovación de productos y servicios y mejorar la competitividad, el rendimiento, la reducción de producción de residuos y el consumo de energía evitando los impactos ambientales no deseados
Iniciativas como el análisis de ciclo de vida completo de los productos reconociendo el papel fundamental de todos los agentes de la cadena de valor en el proceso, el ecodiseño para mejorar la eficiencia, reparabilidad y obsolescencia de productos, la recuperación de materiales, el uso de energías renovables y la digitalización son algunas de las palancas impulsoras de la transición.
Buenas prácticas
en el sector Construcción
En la actualidad, los residuos de construcción y demolición representan algo más de un tercio de la generación total de residuos en la Unión Europea
Y aunque las tasas de recuperación están incrementándose es necesario avanzar en unas prácticas de gestión de residuos encaminadas a prevenir y a reciclar la gran cantidad de residuos producidos por el sector de la construcción y la demolición, a la utilización de materiales reciclados en reformas y nuevas construcciones y a la aplicación de sistemas de construcción sostenibles.
Si bien el alto volumen y la naturaleza de los residuos producidos hacen que sean difíciles de gestionar, presentan una clara oportunidad para implementar prácticas sólidas de gestión acordes con los principios de la economía circular.
La recuperación de los residuos de la construcción se basa en gran medida en operaciones de relleno y recuperación de bajo grado, siendo necesario avanzar en una mejor prevención de residuos y un reciclaje de mayor calidad a través de acciones de formación, información acerca de materiales usados en edificios existentes y de nueva construcción a fin de mejorar la confianza de los usuarios en la calidad del uso de materiales secundarios como áridos reciclados, técnicas aplicables para el ahorro de energía y agua y aplicación de sellos de certificación que producen ahorros de energía, agua y emisiones entre otras medidas para avanzar en la transición del sector.
Buenas prácticas
en el sector Turismo
Analizar e interiorizar la relación cambiante entre producción y consumo de los servicios turísticos es un factor crítico para hacer realidad la transición del sector del turismo a una economía circular.
A través del diseño y la adopción de soluciones donde se articulen flujos circulares de productos y materiales entre todos los agentes implicados y de modelos de negocio vinculados a prácticas sostenibles, recuperación de recursos, extensión de la vida útil de productos, servicios compartidos etc
La adopción de prácticas como el aprovisionamiento de productos con materiales renovables, reciclables o biodegradables, el suministro de energía a través de energías renovables, proyectos e iniciativas de eficiencia energética, proyectos para el aprovechamiento de desechos y generación de energía o compostaje, iniciativas para reducir el desperdicio alimentario y los productos de un solo uso, la adopción de prácticas de servitización en alojamiento y transporte, campañas de comercio y gastronomía de proximidad y campañas de comunicación son acciones a implementar en el sector aunando sinergias entre todos los agentes implicados.
El avance hacia la circularidad en sector del turismo es clave y fuente de diferenciación dentro del modelo turístico actual, en base a la calidad y sostenibilidad.
Publicaciones sobre buenas prácticas
En abril de 2020, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico pone a disposición del público general el Primer Catálogo de Buenas Prácticas en Economía Circular, seleccionado un total de 42 Buenas Prácticas, estando en la actualidad trabajando en el desarrollo de una base de datos de Ejemplos de Prácticas de EC, donde se recopilarán todas las iniciativas recibidas que no han sido objeto de selección en el primer Catálogo.
En diciembre de 2021, se pone a disposición de las empresas y público interesado a fin de facilitar su replicabilidad, el Segundo Catálogo de Buenas Prácticas en Economía Circular quedando así a disposición con un total de 46 Buenas Prácticas de Economía Circular
En 2022 el catálogo trae, como novedad, proyectos en fase piloto, es decir, que carecen de resultados finales pero que son el resultado de buscar respuestas circulares a los retos de una sociedad que está cambiando. 6 buenas prácticas implantadas y 16 en fase piloto forman este Tercer Catálogo de Buenas Prácticas en Economía Circular.
En las siguientes publicaciones se relacionan buenas prácticas existentes en diferentes sectores a nivel de sector público y privado: