Ni que decir tiene que es por todos conocido el término de economía circular pero no está tan claro que toda la ciudadanía sepa el concepto y porqué el empeño de querer implantarla.

Por ello, se considera adecuado comenzar por la definición de este concepto y es que, la economía circular es un tipo de economía que implica, no sólo las conocidas tres R sino que abarca el compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para alargar su vida útil, esto es, que nos sean más útiles, completos o por partes, el mayor lapso de tiempo posible. Y, ¿por qué esta necesidad? La razón es que producimos muchos residuos. En 2016, 2.500millones de toneladas sólo en ese año. Además, las materias primas se agotan y la población aumenta; todo tiene un fin y ninguna persona quiere estar presente en ese fin. El clima nos muestra, cada día de forma más patente, que esto no puede continuar así por lo que, es necesario actuar y reducir las emisiones contaminantes.

El parlamento europeo votó, en febrero de 2021, el plan de acción para la Economía Circular que tiene como objetivo productos más sostenibles, la reducción de residuos y el empoderamiento de los ciudadanos. Demanda medidas para que, en 2050, la Unión Europea posea una economía neutra en carbono, sostenible, libre de tóxicos y completamente circular por lo que es necesario la inclusión de leyes sobre reciclaje de mayor calado, reducción de la huella ambiental y del consumo de recursos y que todo ello sea vinculante para 2030.

Si nos remontamos a 2015 podemos comprobar que, en aquel momento se analizó lo que cada europeo consumía en cuanto a bolsas de plástico se refiere (una media de 200bolsas/año por ciudadano) y es que, ya entonces, la existencia de plásticos en el medio ambiente y, con virulencia en los océanos, era un gran problema. Además, los efectos de la existencia de los microplásticos se dan a conocer, generando, con ello, la consecuente preocupación. Frente a ello, el 29 de abril de 2015, el parlamento europeo y el consejo publicaron la Directiva (UE) 2015/720 que fue incorporada al ordenamiento jurídico español a través del Real Decreto 293/2018, de 18 de mayo, sobre reducción del consumo de bolsas de plástico y por el que se creaba el Registro de Productores. La prohibición de entrega gratuita de bolsas de plástico llegó en 2018.

Asimismo, los europarlamentarios respaldan iniciativas para luchar contra la obsolescencia programada, mejorar la durabilidad y la capacidad de reparación de los productos y mejorar la protección de los consumidores con el "derecho a reparar". Además, la ciudadanía tiene derecho a conocer los efectos de los productos y servicios que consume e instan a la comisión para la lucha contra el llamado “green washing” que se basa en hacer creer que son más sostenibles de lo que realmente son.

Siete son las áreas esenciales en los que el Plan de acción hace especial hincapié:

Plásticos

Los eurodiputados apoyan la estrategia buscando la eliminación progresiva de los plásticos y los microplásticos.

Textiles

La estrategia de la UE para los textiles sostenibles y circulares tiene por objetivo que en 2030 los textiles que se comercialicen en la UE sean duraderos y reciclables aumentando la tasa de reciclado que actualmente existe.

Electrónica y TIC

Los eurodiputados quieren que la UE promueva una vida útil más larga del producto aumentado la capacidad de reutilización y reparación de los aparatos eléctricos y electrónicos y promoviendo un consumo más sostenible.

Alimentos, agua y nutrientes

Con la estrategia “de la granja a la mesa” se pretende reducir todo el desperdicio que se genera en la UE en este ámbito.

Embalaje

Las nuevas normativas pretenden conseguir que los embalajes de la UE sean reutilizables o reciclables para 2030.

Baterías y vehículos

Los eurodiputados acordaron propuestas para exigir una baja huella ambiental de las baterías dentro de la UE

Construcción y edificaciones

El parlamente europeo pide que se aumente la vida útil de las viviendas y la reducción de la huella ambiental de los materiales y las técnicas constructivas por lo que revisará el Reglamento sobre productos de construcción.

Gestión de residuos de transporte

Los eurodiputados instan a los países miembros a aumentar las tasas de reciclaje y disminuir las exportaciones aumentando la calidad del reciclaje, el depósito en vertedero, la incineración y disminuyendo la huella ambiental.

Recientemente, en marzo de 2022, la comisión lanzó un paquete de medidas para el impulso de productos sostenibles, el empoderamiento de los consumidores para el cambio de paradigma, para la revisión de la normativa de los productos de construcción y una estrategia sobre textiles sostenibles. En octubre el parlamento aprobó una revisión de las normas sobre contaminantes orgánicos persistentes con el objeto de reducir las sustancias peligrosas en los residuos y los procesos de producción. En noviembre del mismo año, se propusieron nuevas normas sobre envases para mejorarlos, mejorar su etiquetado y fomentar el reciclaje y la reutilización.

Sigamos trabajando en la misma dirección y, entre todos, lograremos alcanzar metas. Estamos en el buen camino.