Con el objetivo de avanzar hacia una economía circular, la Unión Europea aprobó en 2018 varias modificaciones de las directivas en materia de residuos, que incluían ambiciosos objetivos en cuanto a preparación para la reutilización, reciclado y vertido de residuos municipales, y para el reciclado de residuos de envases.

Para garantizar el cumplimiento de estos objetivos, dichas normas establecieron un sistema de informes de alerta temprana para detectar incidencias y permitir la adopción de medidas antes de que venzan los plazos para su consecución.

La Comisión Europea, en cooperación con la Agencia Europea de Medio Ambiente, ha elaborado y publicado, este mes de junio, un informe sobre los avances de los Estados miembros respecto al cumplimiento de los siguientes objetivos:

1. alcanzar en 2025 una tasa de preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales como mínimo del 55 % en peso (objetivo establecido en el artículo 11 de la Directiva 2008/98/CE);
2. alcanzar en 2025 una tasa de reciclaje de residuos de envases como mínimo del 65 % (este objetivo está establecido en el artículo 6 de la Directiva 1994/62/CE);
3. para 2035, el porcentaje máximo de residuos municipales depositados en vertedero será del  10 % (este objetivo está establecido en el artículo 5 de la Directiva 1999/31/CE).

Conclusiones

La evaluación en la que se basa el informe de alerta temprana señaló que dieciocho Estados miembros corren el riesgo de no cumplir el objetivo de preparación para la reutilización y el reciclado de los residuos municipales para 2025, de los cuales diez también corren el riesgo de no cumplir el objetivo de reciclado de 2025 para todos los residuos de envases.

España se encuentra bien encaminada para cumplir con el objetivo de la UE de reciclar todos los residuos de envases para 2025. Sin embargo, corre el riesgo de no alcanzar el objetivo de preparación para la reutilización y el reciclado de los residuos municipales fijado para 2025. Asimismo, también se encuentra a una distancia preocupante del objetivo de reducir el vertido de residuos municipales para 2035.

En 2020 se generaron en nuestro país 21,5 millones de toneladas de residuos municipales (455 kg por persona), y se han alcanzado las siguientes tasas:

• La tasa de reciclado de residuos municipales fue del 36,4 % (incluye el reciclaje y compostaje/digestión).
• La tasa de depósito en vertederos fue del 52,0 % (más del doble de la media de la UE).
• La tasa total de reciclado de residuos de envases fue del 68,3 %, superado los objetivos de reciclado para 2025 en todos los materiales de residuos de envases, excepto en el papel y cartón, el aluminio y el plástico. En general, las tasas de reciclado han aumentado ligeramente en los últimos años en todos los materiales de envasado, excepto en el papel y cartón.

La siguiente grafica muestra la cantidad de residuos municipales generados en España, y el tipo de tratamiento (en millones de toneladas) en el periodo comprendido entre 2016 y 2020 (Fuente: Eurostat):

Retos

El informe recoge que los principales retos para la gestión de residuos son, entre otros, los siguientes:

• bajas tasas de recogida separada de materiales reciclables (30 % para el papel y cartón y los metales, 20 % para el plástico y 11 % para los biorresiduos);
• baja proporción de la población con acceso a servicios de recogida separada de residuos biológicos muy prácticos y falta de infraestructuras suficientes para el tratamiento de los biorresiduos;
• dependencia excesiva del depósito en vertederos y de las plantas de tratamiento mecánico biológico.

Recomendaciones principales

Entre las medidas consideradas necesarias para apoyar los esfuerzos de España por mejorar sus resultados en materia de gestión de residuos figuran las siguientes recomendaciones principales:

1. Apoyo a la preparación para la reutilización de residuos municipales y sistemas de reutilización de envases.
2. Seguir desarrollando la infraestructura de tratamiento de residuos asociada a las etapas superiores de la jerarquía de los residuos. Garantizar una capacidad de tratamiento suficiente dedicada a los biorresiduos recogidos por separado.
3. Aplicar plenamente las restricciones al depósito en vertederos de todos los residuos aptos para el reciclado e introducir impuestos sobre el depósito en vertederos para incentivar a los municipios a que aumenten la eficacia de la recogida y el reciclado de residuos.
4. Introducir mecanismos de cumplimiento para aclarar la asignación de responsabilidades y reforzar la coordinación entre las autoridades regionales y locales y las organizaciones de responsabilidad ampliada del productor para cumplir los objetivos de reciclado.