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General

Ley de Materias Primas Críticas (CRMA)

El reglamento sobre materias primas fundamentales entrará en vigor transcurridos 20 días desde su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.

20 de Marzo de 2024

imagen de material negro brillante

El 14 de septiembre de 2023, el parlamento europeo aprobó el marco para garantizar el suministro seguro y sostenible de materias primas fundamentales siendo necesaria la aprobación del consejo para, tras la firma de los presidentes del Parlamento Europeo y del Consejo, su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.

El 18 de marzo el Consejo europeo dio su aprobación definitiva al Reglamento sobre materias primas fundamentales. Con este reglamento se establecen plazos claros en los procedimientos de autorizaciones de los proyectos de extracción de la UE que recibirán su permiso en un plazo máximo de 27 meses. Por su parte, los proyectos de reciclado y procesamiento obtendrán sus autorizaciones en 15 meses salvo excepciones que requieran el impacto ambiental o garantías especiales por afecciones a comunidades locales. Además, el reglamento permite a la Comisión y a los Estados miembros reconocer un proyecto como estratégico, pero también exige evaluaciones de riesgos de la cadena de suministro, así como que los Estados miembros dispongan de planes nacionales de exploración. Asimismo, garantiza el acceso de la UE a las materias primas fundamentales y estratégicas mediante unos parámetros de referencia ambiciosos de extracción, tratamiento, reciclado y diversificación de las fuentes de importación.

Por su parte, las grandes empresas que fabrican tecnologías estratégicas (por ejemplo, los productores de baterías, hidrógeno o generadores renovables) llevarán a cabo una evaluación de riesgos de sus cadenas de suministro para detectar vulnerabilidades.

Con esto se pretende que la Unión Europea sea más competitiva, respetuosa con el medio ambiente y autónoma puesto que reduce la burocracia, fomenta la innovación a lo largo de la cadena de valor, apoya a las pequeñas y medianas empresas e impulsa tanto la investigación como el desarrollo de materiales alternativos y nuevos métodos de extracción y producción que sean más respetuosos con el medio ambiente.

Este nuevo reglamento, más conocido como Ley de Materias Primas Críticas (CRMA) identifica dos listas de materiales (34 críticos y 17 estratégicos) cruciales para las transiciones ecológica y digital, así como para las industrias de defensa y espacial. Además, establece tres puntos de referencia para el consumo anual de materias primas de la UE: 10% de extracción local; 40% que se procese en la UE y 25% que proceda de materiales reciclados.

La consecución de los objetivos en la extracción, procesamiento y reciclado requiere de profesionales cualificados por lo que aumenta la demanda de personal con formación específica y competencias adecuadas. Sólo en el sector de la electromovilidad y las energías renovables se requerirá un aumento de 1,2 millones de personas trabajadoras cualificadas de aquí a 2030 por lo que la UE apoyará a los Estados miembros en acciones concretas de formación tales como el establecimiento de una Academia Europea de las Materias Primas con el fin de ofrecer talento a los sectores de las materias primas y avanzadas, y de procurar el reciclaje profesional y la mejora de las capacidades de la población activa existente.

En definitiva, con el fin de garantizar de manera eficaz el acceso de la UE a un suministro seguro y sostenible de materias primas fundamentales, el reglamento recoge medidas que reducen los riesgos en dicho suministro a lo largo de todas las fases de la cadena de valor estratégica de las materias primas, incluidos la extracción, el procesamiento y el reciclado, hacia parámetros de referencia definidos para cada materia prima estratégica. En lo referente al reciclado, el objetivo lo pone en la mejora de sus capacidades además de la viabilidad técnica y económica.

Este reglamento incorpora medidas que aumentan la diversificación en el suministro de materias primas fundamentales con el fin de mitigar y, a ser posible, eliminar la importación de éstas, sobre todo las provenientes de socios poco fiables. Asimismo, la incorporación de medidas que posibiliten la sustitución de estas materias primas por otros materiales más cercanos y respetuosos supondrá una menor huella ambiental.

En resumen, el reglamento adopta medidas que refuerzan a la UE en su capacidad para realizar el seguimiento de los riesgos del suministro actual y futuro, identificándolos y mitigándolos y siendo capaz de actuar de manera eficaz y rápida frente a ellos. A su vez, contiene medidas que aumentan la circularidad de las materias primas fundamentales consumidas en la Unión y promueve la investigación y el desarrollo de materiales y métodos de producción innovadores y alternativos que sustituyan a las materias primas consumidas en su territorio además de adoptar medidas que limiten el aumento de la demanda de estas materias primas fomentando la eficacia y la sustitución de las mismas con otros materiales a lo largo de la cadena de valor.

Sin duda, un conjunto de novedades que harán que los territorios de la Unión se conviertan en países más resilientes e independientes del exterior.