La generación de emisiones en la construcción supone más de un tercio del total de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa a lo que hay que sumar que el 30 % de los residuos urbanos totales de la Unión Europea proceden del sector inmobiliario. Con estos datos, es clara la necesidad de actuar en este sector si queremos alcanzar la neutralidad climática buscada.

Con ese objetivo, en 2018 se puso en marcha el proyecto LIFE ReNatural NZEB, cofinanciado con la contribución del Programa LIFE de la Unión Europea basado en desarrollar edificios de consumo de energía casi nulo con baja huella de carbono, utilizando materiales y productos naturales y reciclados. En la presentación de este proyecto y su desarrollo, coordinado desde la Consejería de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura, se presentó, además, el Manual de materiales naturales en construcción, editado por CICYTEX que explica las posibilidades constructivas que ofrecen determinados cultivos, subproductos y desechos de la industria, de cara a favorecer el avance hacia una edificación sostenible, natural y de consumo energético casi nulo.

Y es que hay que evitar las extracciones y la producción innecesaria siguiendo diferentes líneas como puede ser el uso de material regenerativo o la descarbonización de los materiales convencionales. Las construcciones con madera emiten menos carbono a la atmósfera y lo absorben en su materia, existen materiales aislantes elaborados a partir de fibras textiles, bio materiales para revestimientos interiores, fibras vegetales preformadas además de fibras de poliéster reciclables, redes de plástico reciclado, pavimentos pétreos inertes, paneles de composite de aluminio y otros muchos que siguen apareciendo gracias a la innovación en materiales que, la demanda, impulsada por la normativa, busca para reducir el impacto ambiental y mejorar la salud.

Por su parte, ya existen empresas que colaboran para potenciar la valorización de los residuos generados en sus obras y reconocen que es necesaria la concienciación de la separación en origen de estos residuos para una mejor gestión de los mismos pero además, y atendiendo a la Ley 7/2022 de 8 de abril de residuos y suelos contaminados para una economía circular, deben destinar, como mínimo, un 70% en peso de los residuos no peligrosos de construcción y demolición (RCDs) a la valorización de materiales.

Con este propósito, el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i) financia el desarrollo de nuevas tecnologías para fabricar productos cerámicos y hormigones reciclados a partir de los residuos generados por el sector de la construcción y la demolición con el objetivo de reducir las extracciones al recuperar, y aprovechar, la fracción mineral de estos residuos que, hasta ahora, se destinaba a vertedero por, entre otras, las bajas tasas de vertido.

Con el requisito de la normativa, estos residuos se estaban destinando a materias primas secundarias, de bajo valor añadido, o a material de relleno, sin embargo, la tendencia está cambiando y, con las nuevas tecnologías de separación de estos residuos, se pretende la obtención de productos de valor que sustituyan a los producidos con materias primas vírgenes, provocando la reducción de emisiones.

Entre otros productos, el cemento, uno de los materiales constructivos por excelencia, busca su reconversión mediante la disminución de sus emisiones. Para facilitar su adaptación, empresas de este sector se han acogido a la primera convocatoria de la línea 1 del PERTE de descarbonización industrial que, con una inversión que supera los 234,7 millones de euros, pretende evitar la emisión de 572.000 toneladas de CO2 al año, equivalente al 10% de las emisiones de las empresas solicitantes. Las vías para ellos son varias entre las que se encuentra la electrificación de procesos e incorporación del hidrógeno, la gestión energética integral de los procesos industriales, la reducción del uso de recursos naturales o la captura de carbono entre otras alternativas disponibles a través del uso de tecnologías innovadoras y practicas ecoeficientes.

Con el conjunto de actuaciones y la concienciación del sector se facilita la consecución de los objetivos perseguidos.