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General

Construcciones comprometidas

Conseguir que el sector de la construcción sea más sostenible implica que la industria avance hacia la obtención de materiales más circulares

19 de Agosto de 2025

residuos de distinta naturaleza resultado de las demoliciones

Teniendo en cuenta que el 40% de los residuos generados en Europa son residuos de construcción y demolición, es necesario impulsar el uso de material reciclado en las construcciones

El mayor flujo de residuos de toda la UE es el de los residuos de construcción y demolición y su disminución nos compete a todos. A los responsables políticos en cuanto a la normativa de uso de material reciclado en las obras, a la industria en cuanto a la producción de materiales reciclados y sostenibles de calidad, a los arquitectos en cuanto a la aplicación de estos materiales reciclados y sostenibles y a la ciudadanía en cuanto a la exigencia en sus construcciones.

El reto está servido: hay que crear edificios que sean eficientes y responsables con el medio ambiente.

Pero crear sostenibilidad, durabilidad y circularidad requiere de un buen análisis de los materiales disponibles en el mercado porque no sólo hay que analizar la reciclabilidad sino también su ciclo de vida.

Los materiales que ya se usaban en la antigüedad suelen tener una huella ambiental respetuosa siendo, algunos de estos: la madera (obviamente certificada), el barro cocido, el bambú, que además de ser una planta tiene un crecimiento muy rápido, la lana, usada, sobre todo, como aislamiento térmico o el corcho, utilizado para interiores por su ligereza y capacidad de aislar. Más actual y aún en estudio es el micelio que, mezclado con serrín crea ladrillos y/o paneles ofreciendo una gran sostenibilidad y resistencia frente a agentes como la humedad, el moho, el agua y el fuego.

También encontramos otros materiales, ya consolidados en el sector, que provienen de otros procesos como es el caso del terrazo, material hecho con diversos materiales unido con resina; proveniente de los residuos de la industria papelera encontramos la celulosa, material ignífugo, insecticida y antifúngico, pero también aislante acústico y térmico o, de reciente aparición, el hempcrete, mezcla de fibra de cáñamo y cal que, por su ligereza y resistencia al fuego, se emplea, fundamentalmente, como aislante acústico y térmico o el linóleo, mezcla de aceite de lino, corcho, resina o polvo de madera y pigmentos naturales que es usado, principalmente en el revestimiento de suelos por su resistencia, durabilidad y fácil limpieza sin necesidad de productos químicos agresivos por ser antibacteriano y, además, es difícilmente inflamable.

 

En cuanto a materiales reciclados, algunos ejemplos son:

-el acero reciclado, proveniente de otras construcciones, siendo igual de resistente, pero con una huella de carbono mucho menor

-el vidrio reciclado, cada vez más usado en la construcción sostenible, tanto en ventanas como en materiales decorativos. También puede integrarse en mezclas de cemento y otros materiales puesto que se puede fundir y reutilizar múltiples veces sin perder calidad, reduciendo el consumo de recursos naturales y de energía necesaria para producir vidrio nuevo

-plásticos reciclados que se emplean en pavimentos, tabiques, aislantes y tuberías en edificios ecológicos disminuyendo la fabricación de nuevos plásticos.

-hormigón reciclado, obtenido a partir de residuos de construcción y demolición, como hormigón viejo y restos de pavimento, reduciendo, con su producción, la cantidad de residuos enviados a vertederos y la necesidad de extraer recursos naturales para la producción de hormigón convencional ya que conserva las propiedades mecánicas de éste.

Pero, la necesidad de ser más sostenibles en la construcción, impulsada por normativas más estrictas y la creciente demanda de soluciones con menor impacto ambiental, está impulsando la investigación e innovación de nuevos materiales más versátiles y respetuosos con el medio ambiente y la salud de las personas, reduciendo la huella de carbono, mejorando la eficiencia energética y prolongando la vida útil de las estructuras. Así, en este ámbito nos encontramos con materiales como:

-el biohormigón, un nuevo material capaz de autorrepararse al incorporar en su composición bacterias que permanecen inactivas hasta que detectan la presencia de agua en una grieta. Una vez activadas, estas bacterias producen carbonato de calcio, que actúa como un sellador natural, reparando la fisura, sin necesidad de intervención humana, lo que alarga la vida de las construcciones y las hace más económicas al no necesitar reparaciones.

-hormigón autorreparable con nanotecnología que difiere del anterior en que utiliza nanocápsulas que liberan un agente sellador cuando se produce una grieta.

-cemento termocrómico, creado también gracias a la nanotecnología, es un revestimiento inteligente que cambia de color según la temperatura exterior y la situación climatológica provocando que las construcciones sean más eficientes energéticamente hablando.

-el conflexpave que es un tipo de hormigón flexible y ultrarresistente que soporta mayores cargas sin fracturarse lo que le confiere propiedades ideales para su uso en pavimentos.

-el cáñamo estructural, sustituto ecológico del acero, con alta resistencia sin problemas de corrosión.

-las fibras de cáñamo, altamente resistentes y con gran capacidad de aislamiento.

-las algas, con propiedades aislantes y bajo impacto ambiental.

-el aerogel, material ultraligero, con capacidades aislantes excepcionales, que confiere gran eficiencia energética a las construcciones por su estructura.

- el arroz ofrece una variedad de materiales sostenibles derivados de su cáscara, salvado y paja, que destacan por su impermeabilidad, resistencia y excelentes propiedades como aislantes térmicos y acústicos.

Pero los materiales tradicionales también están apostando por la sostenibilidad y están desarrollado nuevas técnicas productivas que reducen sus emisiones de CO2 y sus residuos, reutilizándolos e, incluso, reciclándolos.

Investigaciones, como la llevada a cabo a través de un contrato predoctoral financiado por la Universidad de La Rioja y el Gobierno de La Rioja, en la tesis doctoral desarrollada en el Departamento de Ingeniería mecánica de la Universidad de la Rioja a través de un estudio que ha evaluado el impacto ambiental al sustituir áridos naturales y otros productos por subproductos tales como caucho triturado de neumáticos fuera de uso, hueso de aceitunas, fibras metálicas recicladas o sarmientos de vid, deja claro que hay muchas alternativas y que el camino se ha iniciado.

Por otro lado, no hay que olvidar que, además de utilizar materiales sostenibles, se debe garantizar un bajo impacto medioambiental por parte de la construcción, recurriendo a estrategias como el aislamiento térmico o el aprovechamiento de energías renovables, entre otras.

La forma de construir de manera modular está abriéndose paso por su eficiencia y la reducción de sus residuos al fabricar los módulos en zonas controladas y montarlos en su destino lo que minimiza los residuos que se generan y permite mayor control con el destino de los mismos. Además, sus materiales y módulos pueden ser reutilizados en nuevos edificios, disminuyendo en residuos y en nuevos materiales.

Los caminos para ser sostenibles son varios y algunos ejemplos de construcciones que lo aplican, bien por su eficiencia energética, el uso de materiales renovables y/o por la reducción del impacto ambiental en España son:

La Torre Iberdrola, en Bilbao: fue inaugurada en 2011 y es un referente en sostenibilidad en España. Esta torre de oficinas posee certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) Oro y destaca por su diseño bioclimático, eficiencia energética, uso de materiales sostenibles y sistemas de gestión de recursos como el agua y la energía.

La Cooperativa Arroyo Bodonal, en Tres Cantos, Madrid.  Esta urbanización de viviendas posee también certificación LEED platinum, una urbanización que apostó por la sostenibilidad a través de sus cooperativistas y que, con aislamiento de calidad, vegetación con escasas necesidades hídricas para sus zonas verdes, un sistema de reutilización de aguas grises de lavabos, duchas y bañeras en los inodoros y en el baldeo y la limpieza del garaje y el uso de la geotermia como base energética del edificio es un referente a imitar.

El hotel MIM de Sitges, con certificación LEED platinum, donde más del 80% de sus materiales son reciclados y reciclables, con cristaleras de baja emisión que permiten entrar la luz, pero no el calor, luces LED, sistemas de recuperación, filtrado y reúso del agua de las duchas y placas solares y molinillos para la generación de energía.

La sede de la Agencia de Propiedad Intelectual e Industrial de la UE, EUIPO, en Alicante. Con certificación BREEAM ha empleado recursos sostenibles en su construcción comenzado por la orientación dada al edificio que capta la mayor luminosidad posible, disminuyendo la necesidad de iluminación además de incluir un sistema de detección de fugas, el uso de madera, paneles solares, bomba geotérmica, aerogeneradores y contar con plazas para coches eléctricos y bicicletas. El resultado es un edificio sostenible que presenta un ahorro del 67% en el consumo de energía y un 70% de agua.

El Edificio Media-TIC, en Barcelona: situado en el distrito tecnológico 22@ de Barcelona, es un ejemplo de arquitectura sostenible e innovadora en el que se han usado materiales reciclados, posee paneles solares, sistemas de ventilación natural y tecnologías inteligentes para minimizar su impacto ambiental.

El Edificio Zero-E, en Madrid: edificio residencial, con diseño modular, eficiencia energética y uso de energías renovables. Está construido con madera certificada y cuenta con sistemas de energía solar y geotérmica para reducir su huella de carbono.

 

Parece que el futuro de la construcción no solo consiste en el uso de materiales más ecológicos sino también en la forma de construir. Toca pensar, crear y disfrutar con el menor impacto ambiental, reduciendo emisiones y costes y mejorando en sostenibilidad.