En Castilla-La Mancha, la mayor parte de los residuos textiles se destina a vertedero, probablemente por desconocimiento del objeto de este tipo de contenedor que esta semana se ha inaugurado en las inmediaciones del edificio de la Consejería de Desarrollo Sostenible pero que, obviamente, no es el primero ni el último que se instala en suelo castellanomanchego. Ya son 560 contenedores de recogida selectiva textil en Castilla-La Mancha (170 en la provincia de Toledo) los que tiene Cáritas Diocesana instalados y que, en 2023, recogieron más de 3.177 toneladas de residuo textil.

Es importante llamar a la acción y recordar que, en este tipo de contenedor, no sólo hay que depositar ropa en estado de re-uso sino que también tienen cabida los residuos textiles que ya no puedan ser aprovechados puesto que la selección posterior los derivará a los destinos adecuados de reciclaje, plantas integrales de gestión de residuo textil propiedad de empresas de inserción promovidas por Cáritas, o reutilización, como es el caso de las tiendas “Moda re-”, dos de ellas ubicadas en la provincia de Toledo, todo ello con la inserción socio-laboral de personas en situación de exclusión social.

Como sociedad comprometida con la sostenibilidad debemos caminar en la dirección de la disminución de los residuos y la gestión adecuada de los mismos de tal manera que la explotación de los recursos sea cada vez menor así, y en aplicación de la ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, la recogida de la fracción textil como residuo doméstico debe estar implantada a finales de este año 2024 por lo que, con el fin de alcanzar el objetivo perseguido, la Consejería de Desarrollo Sostenible ha concedido ayudas Next Generation para fomentar la recogida separada, modernizar instalaciones de preparación para la reutilización y reciclado, así como promover acciones a través de su Estrategia de Economía Circular y de su recién aprobado Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030.

Las metas de la preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales están claras: para 2025 se deberá aumentar hasta un mínimo del 55% en peso siendo, al menos un 5% en peso respecto al total el porcentaje de residuos textiles, RAEEs, muebles y otros residuos susceptibles de ser preparados para la reutilización los que se destinen a la preparación para la reutilización. Los porcentajes aumentan con el paso del tiempo pasando a un 60% y 10% respectivamente para 2030 y un 65% y 15% para 2035.

Los objetivos están marcados, la misión es alcanzarlos.