El coste del consumo
Las cantidades anuales de residuos que se generan a nivel mundial son sorprendentes y, sin embargo, no se consigue que la población sea consciente del grave problema que ello supone
10 de Septiembre de 2024
Las acciones para la disminución de los residuos no alcanzan los objetivos buscados y la necesidad de un cambio de hábitos es cada vez más imperiosa
La cantidad de residuos generados crece de forma vertiginosa como resultado de un aumento de consumo y producción y es que la actividad humana es productora de residuos de diversa naturaleza, desde los generados en los hogares, comercios minoristas y pequeñas empresas, que se califican como residuos municipales, pasando por residuos de actividades industriales, agrícolas, constructivas o sanitarias entre otras; todas ellas con características propias de recogida, tratamiento y gestión. El mundo de los residuos es complicado y caro y es necesario que la sociedad conozca sus costes para actuar en consecuencia.
La ley 7/2022 de 8 de abril de residuos y suelos contaminados para una economía circular recoge que, a partir de 2025, los ayuntamientos estarán obligados a repercutir el coste real del servicio de recogida, tratamiento y gestión de residuos en las tasas ciudadanas, un coste que nada tiene que ver con la tasa de basuras que, en la actualidad, y en general, se cobra a la población.
Con esta medida se pretende que la ciudadanía sea consciente de las consecuencias de sus acciones y cambie sus hábitos hacia la reducción de residuos, con un consumo más consciente y una proactividad hacia el reciclaje y la reutilización.
El futuro buscado es aquel en el que el crecimiento económico se desvincula de la generación de residuos, el consumo y la producción son sostenibles, la vida útil de los productos se alarga y, en definitiva, la economía circular es una realidad.