Actualmente la Región cuenta con, aproximadamente, 34.000 instalaciones que poseen alguna autorización ambiental y que, por tanto, son susceptibles de ser inspeccionadas. A estas inspecciones se le suman las inspecciones que han de realizarse tras la recepción de denuncia, las cuales atañen, en su mayoría, a instalaciones que no cuentan con autorización ambiental.

En el año 2022 se realizaron 665 inspecciones, de las cuales 239 fueron documentales y 426 fueron inspecciones in situ (231 fueron inspecciones programadas y 195 fueron inspecciones no programadas sino resultado de denuncias, inspección para nueva autorización, renovación, modificación, etc.).

En el año 2023 se realizaron 779 inspecciones, de las cuales 294 fueron documentales y 485 fueron inspecciones in situ (295 inspecciones programadas y 190 fueron inspecciones no programadas).

La inspección ambiental es de vital importancia para el desarrollo económico de la Región puesto que sin inspección, no hay calidad ambiental.

Desde la Dirección General de Calidad Ambiental se coordina el seguimiento del cumplimiento de las obligaciones impuestas en las distintas autorizaciones ambientales. Asimismo las denuncias recibidas son gestionadas desde la propia Dirección General o se remiten a las distintas Delegaciones Provinciales al objeto de que se realicen las comprobaciones y actuaciones necesarias en cada caso teniendo como objetivo, en todo momento, conseguir una mejora de la calidad de vida de nuestros ciudadanos.

Por todo esto y con el objetivo de mejorar y potenciar la inspección ambiental, la Dirección General ha adquirido un Dron con el fin de permitir realizar actuaciones complementarias a las ya descritas.

Esta nueva aeronave tiene una autonomía de vuelo de 45 minutos continuos y hasta 3 horas por jornada. Su alcance es de 8 km y la velocidad máxima que alcanza es de 75 km/h. Está equipada con posicionamiento GPS-RTK centimétrico, telecámara óptica con zoom de 56 aumentos y cámara térmica.

La Dirección General de Calidad Ambiental ya cuenta con todos los requisitos exigidos para el vuelo de estas aeronaves, estando registrada en AESA como Operador de Aeronaves. Asimismo cuenta con un técnico de la Dirección General y once agentes medioambientales acreditados para su manejo teniendo capacidad para volar, con carácter general, en todo el espacio aéreo hasta una altura de 120 m. En este espacio puede operar en cualquier momento que se necesite, a excepción de las zonas de vuelo restringido que son: zonas de seguridad de aeropuertos, helipuertos, aeródromos y zonas militares, donde será necesario tramitar autorizaciones adicionales de coordinación para cada operación.

Junto con la aeronave, se ha adquirido un potente software de post-procesado de datos para fotogrametría, que permite el geoposicionamiento de los datos, levantamiento de planos topográficos y cuantificación de superficies y volúmenes.

Actualmente solo se cuenta con una aeronave para operar en la provincia de Toledo pudiendo dar servicio al resto de provincias en caso de ser necesario realizar alguna comprobación. Se trata de una experiencia piloto que, según sus resultados, puede plantear el aumento de la dotación de, al menos, un equipo por provincia en una segunda fase.

El vuelo de esta aeronave permitirá hacer el seguimiento y detección de vertidos incontrolados de residuos, servirá de apoyo en la inspección pudiendo realizar seguimiento del llenado de los vertederos, de la tipología de residuos vertidos, etc.

A estos efectos, hay que tener en cuenta que durante 2022 se recibieron 200 denuncias relacionadas con residuos y en 2023 se han contabilizado 221, lo cual pone de relieve el aumento de la sensibilidad de la ciudadanía en todo lo relacionado con el medioambiente y por ello, es de recibo, el aumentar los esfuerzos para mejorar la calidad ambiental de Castilla-La Mancha.