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Ciudadano

LA DIRECCIÓN GENERAL DE ECONOMIA CIRCULAR REALIZA UN ESTUDIO ACERCA DEL COMPORTAMIENTO DE LA CIUDADANÍA EN LA SEPARACIÓN DE RESIDUOS

Uno de los flujos de residuos más importante a tener en cuenta para avanzar en la consecución de un modelo de economía circular es el de los municipales, en cuya cadena de gestión resulta fundamental el papel del ciudadano en cuanto a la correcta separación de residuos en los lugares apropiados. En consecuencia, conocer los factores reales por los que la ciudadanía decide depositar los residuos de manera selectiva o no puede ayudar a las Administraciones a tomar medidas más adecuadas, dirigiendo las acciones a aquello que realmente vaya a tener un efecto más claro y por tanto ganar eficiencia en sus actuaciones.

11 de Agosto de 2021

residuos
Recogida separada de residuos

La Dirección General de Economía Circular ha llevado a cabo un estudio que analiza el comportamiento de la ciudadanía en la separación de residuos en origen haciendo uso de estrategias basadas en datos, entendiendo que éstas ofrecen una gran oportunidad para avanzar en el conocimiento evitando ciertos sesgos que pueden existir con otros métodos.

Metodología

El estudio llevado a cabo combina diferentes metodologías y fuentes de información, tales como recopilación y análisis de estudios científicos y experimentos sociales, entrevistas, análisis masivo de conversaciones digitales, análisis de informes y rutas de recogida. Asimismo incluye la realización de un análisis pormenorizado haciendo uso de la información disponible sobre 3.500 contenedores de vidrio de la provincia de Cuenca junto con los datos poblacionales de la zona

Conclusiones

En primer lugar, se detecta que existe un desacoplamiento entre la intención y la acción de la ciudadanía. Así, en las últimas encuestas se percibe un notable aumento de la concienciación ciudadana, pero esto no se traduce en la misma medida en la cantidad de residuos recogidos selectivamente. Esto se puede explicar por varios motivos, en más importante de los cuales es la usabilidad de los distintos puntos de experiencia del consumidor.

Del análisis del mapa de la experiencia del consumidor se obtienen conclusiones relevantes tales como que el punto de venta físico supone un embudo de experiencia, lo que ofrece una gran oportunidad para ser usado como punto focal para la comunicación en economía circular a la población general.

Por otro lado, se ha determinado que una de las cuestiones que más afecta a que finalmente se separen los residuos es la comodidad. La disposición de cubos o bolsas en el hogar es una de las cuestiones que más contribuye. Así, no es lo mismo que los contenedores estén dispersos por toda la cocina o que estén en un mismo lugar. Mejorar la ergonomía dentro de los hogares podría tener un gran impacto, lo cual podría conseguirse con campañas específicas o bien con el diseño de productos innovadores para el separado en el hogar.

Del análisis de conversaciones digitales se concluye que existen situaciones críticas relacionadas con el trayecto a los contenedores tales como desplazamientos largos, inclinación de calles, formato de contenedores y su imagen, etc que pueden estar afectando a los resultados en mayor medida que la motivación o la información disponible para los ciudadanos.

Por su parte, del análisis de información de los 3.500 contenedores de vidrio en la provincia de Cuenca se determina la existencia de correlación estadística entre la cantidad de residuos selectivos recogidos y factores como la cantidad de viviendas secundarias, el nivel de estudios o la cantidad de personas en situación de viudedad.

En el caso de puntos limpios los mayores problemas detectados son la falta de información sobre su existencia, localización y residuos a depositar, así como la distancia y el esfuerzo que requiere su uso. Por el tipo de residuos que se depositan en puntos limpios, dado que su procedencia suele ser de comercios especializados (electrónica, bricolaje, etc), se determina que estos puntos de venta podrían usarse como punto focal para realizar campañas de concienciación y divulgación.

Por último, se concluye que actualmente la implantación de un sistema de inteligencia artificial para los canales de recogida selectiva de residuos domésticos no sería posible dado que las mediciones de datos se hacen de manera demasiado agregada y no ayudan a entender el comportamiento de la población.

Con las conclusiones anteriores, desde la Dirección General de Economía Circular, se está estudiando la viabilidad de la puesta en marcha de un sistema de inteligencia artificial que permita realizar simulaciones para entender el comportamiento colectivo frente a los diferentes contenedores de recogida selectiva (envases, papel y cartón, materia orgánica y fracción resto) así como en los puntos limpios, estudiando las diferentes reacciones de la población ante determinados cambios de variables concretas, con el fin de diseñar campañas dirigidas a sectores concretos en lugar de campañas masivas, con el ánimo de detectar las acciones que podrían implicar cambios de calado y con el objetivo final de mejorar la recogida separada y hacer partícipe a la ciudadanía en la gestión de residuos, avanzando a la vez en el cumplimiento de objetivos fijados en la actual normativa y por tanto, contribuir al avance hacia un modelo circular en nuestros municipios.