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Las Materias Primas Críticas en Europa

Con la mirada puesta en un futuro sin emisiones, las materias primas críticas adquieren gran importancia máxime cuando Europa es, principalmente, importadora de este tipo de material lo cual obliga a la creación de medidas para disminuir la dependencia de terceros países.

14 de Julio de 2023

montones de diferentes tierras

Entre estas medidas, que han de aplicarse por los estados miembros, se encuentra la eficiencia y aumento del reciclaje, la recuperación, la innovación o la diversificación de los suministradores.

Al hablar de materias primas nos referimos a sustancia procesadas o sin procesar que forman parte de la producción o fabricación de productos intermedios o finales. Estas materias son, a menudo, fundamentales o críticas en sectores estratégicos que pueden considerarse imprescindibles para el conjunto de la economía de un país, como las energías renovables, la industria digital, el sector sanitario o el de la defensa.

Pero al mismo tiempo, la extracción y el procesamiento de estas materias fundamentales pueden tener efectos negativos tanto en el medio ambiente, en función de los métodos y procesos utilizados, como en la sociedad.

La Unión Europea (UE) depende, casi exclusivamente, de las importaciones de numerosas materias primas fundamentales que proceden, en la mayoría de los casos, de un reducido número de terceros países, tanto en la fase de extracción como en la de procesamiento. Por ejemplo, la UE obtiene el 97% del magnesio de China y los elementos de tierras raras pesadas que se utilizan en los imanes permanentes que se utilizan en los aerogeneradores o los vehículos eléctricos se refinan exclusivamente en ese país. Lo mismo ocurre con el 63 % del cobalto del mundo, empleado en las baterías, que se extrae en la República Democrática del Congo y el 60 % se refina en China.

Si a esto le añadimos el cambio mundial y la transición hacia las energías renovables y la digitalización de nuestra economía y de la sociedad, se prevé que la demanda de algunas de estas materias primas fundamentales experimente un rápido crecimiento en las próximas décadas. Ante este contexto, muchos países han adoptado políticas para asegurar, de forma activa, su suministro de materias primas fundamentales aumentando, de este modo, la competencia por los recursos.

Al no existir una reglamentación destinada a reducir los riesgos que supone el suministro de materias primas fundamentales, la UE ha propuesto un conjunto de medidas para garantizar el acceso a un suministro seguro, diversificado, asequible y sostenible de materias primas fundamentales. Las principales medidas son las siguientes:

  • Establecer una lista de materias primas fundamentales, con un total de 34 materias.
  • Reforzar las diferentes fases de la cadena de valor para conseguir un aumento de la cantidad de cada materia prima crítica con el objetivo de alcanzar, de aquí a 2030, los siguientes parámetros de referencia:
    • Al menos el 10% del consumo anual de la UE para extracción.
    • Al menos el 40% del consumo anual de la UE para transformación.
    • Al menos el 15% del consumo anual de la UE para reciclado.
    • No más del 65% del consumo anual de la Unión de cada materia prima estratégica en cualquier fase pertinente de transformación procedente de un único tercer país.
  • Crear cadenas de suministro de materias primas críticas de la UE seguras y resistentes, reduciendo la carga administrativa y simplificando los procedimientos de concesión de permisos para proyectos a la vez que se garantizan los riesgos de suministro.
  • Invertir en investigación, innovación y competencias.
  • Proteger el medio ambiente mediante la mejora de la circularidad y la sostenibilidad de las materias primas críticas, a través de la mitigación de cualquier impacto adverso, tanto dentro de la UE como en terceros países, con respecto a los derechos laborales, los derechos humanos y la protección del medio ambiente. Esto también contribuirá a promover el desarrollo económico en terceros países.
  • Diversificar las importaciones de materias primas críticas de la Unión: debido a que la UE nunca será autosuficiente en el suministro de estas materias primas y seguirá dependiendo de las importaciones para la mayor parte de su consumo, deberá reforzar su compromiso global con socios fiables para desarrollar y diversificar las inversiones y promover la estabilidad del comercio internacional y reforzar la seguridad jurídica de los inversores.
  • Crear un órgano consultivo, el Consejo Europeo de Materias Primas Críticas, para asesorar a la Comisión sobre la selección de proyectos estratégicos y otros aspectos del Reglamento.

 

La aplicación de estas medidas se llevará a cabo a través de los Estados Miembros, que tendrán que adoptar y aplicar medidas nacionales para mejorar la recogida de residuos ricos en materias primas críticas y garantizar su reciclado en materias primas críticas secundarias.

POSICIÓN DEL CONSEJO

El Consejo, tras revisar el Reglamento, comparte los objetivos de la propuesta de la Comisión y plantea una serie de mejoras para tener en cuenta las diferentes situaciones a las que se enfrentan los Estados miembros. Algunas son:

  • Añade materias primas a la lista y pide que la actualización sea más frecuente (al menos cada tres años, en lugar de cada cuatro).
  • Aumenta el nivel de ambición para la capacidad de transformación y reciclado: del 40 al 50% para la transformación y del 15 al 20% para el reciclado.
  • Refuerza las medidas nacionales sobre sostenibilidad y circularidad, tales como:

aumentar la reutilización de productos con alto potencial de recuperación de materias primas, incentivar la recuperación de materias primas secundarias críticas a partir de residuos y fomentar la recuperación de imanes de los productos al final de su vida útil

  • Garantiza el buen funcionamiento del mercado interior mediante obligaciones de control más estrictas en materia de competencia y libre circulación de materias primas.
  • Crea un subgrupo, dentro del Consejo, para debatir cuestiones relacionadas con el conocimiento público y la aceptación de proyectos de materias primas críticas y otro para debatir medidas para promover la circularidad, la eficiencia de los recursos y la sustitución de materias primas críticas.

El Reglamento, que venía siendo demandado por recicladores del sector, será debatido y acordado por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea antes de su adopción y entrada en vigor.