El problema que presentan los Neumáticos Fuera de Uso (NFU) merece atención puesto que su acumulación en vertederos supone un foco de concentración de insectos, roedores, pérdida de gran espacio en los mismos y riesgos de incendios, lo que ocasiona problemas de salubridad para el medio ambiente y las personas que habitan en las colindancias.
5 de April de 2022
Según datos del sistema colectivo SIGNUS, en España se recogen, de manera anual, 176.000 toneladas de neumáticos fuera de uso.
Valorizar este tipo de residuo y convertirlo en materia prima secundaria, dar una nueva vida a todos o gran parte de sus materiales, aprovechar la oportunidad otorgada de que el caucho reciclado procedente de neumáticos fuera de uso cumple con los requisitos necesarios para ser considerado producto son algunas de las puertas que se abren para cambiar la mirada y el destino de los NFU.
Así, Aimplas (Instituto Tecnológico del Plástico) en colaboración con el departamento de Ingeniería e Infraestructuras de los Transportes de la Universitat Politècnica de València (UPV) tiene, entre sus investigaciones, el proyecto denominado RECICAUTXU, financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), que consiste en la obtención de materiales compuestos hechos con partículas de caucho vulcanizado y otros componentes que procedan de estos neumáticos de desecho para la obtención de productos a utilizar en el sector de la construcción.
Ya en 2014, el grupo de ingeniería y construcción Azvi desarrolló un nuevo material para las vías de tren que se obtenía de mezclar material granular con caucho triturado procedente, este último, de NFU. Este nuevo material mejoraba a los existentes en cuanto a elasticidad, durabilidad y aislamiento frente a ruidos y vibraciones producidos por el paso de los trenes.
Además, ese mismo año 2014, el Centro Tecnológico del Calzado de la Rioja (CTCR) desarrolló, para la marca de moda sostenible ECOALF y SIGNUS, una colección de sandalias flip-flop hechas con reutilización de materiales procedente de NFU que forman parte de la práctica totalidad de las sandalias, usando tecnologías emergentes con ausencia de coagulantes, productos químicos y adhesivos utilizando, únicamente, la presión y altas temperaturas suficientes para fijar las partículas de polvo dando lugar a un producto en línea con el ecodiseño de la marca y que se respeta durante todo el ciclo de vida del producto.
En 2015, la empresa GOMAVIAL encontró soluciones a los neumáticos usados. Mediante la deconstrucción de los neumáticos fuera de uso con una tecnología especial, crearon suelas de caucho para zapatos que conservan su dibujo lo que las hace exclusivas, con gran resistencia al desgaste y gran agarre a cualquier tipo de superficie; pero no sólo obtienen este producto, sino que los usos son varios tales como cinturones o cierres de contenedores de residuos urbanos entre otros.
Michelin está inmerso, desde hace años, en investigaciones y proyectos de diversa índole con el fin de poder dar salida a este residuo que no es baladí.
Así, en 2014 Michelin, en colaboración con Protéus (Grupo PCAS) y SDTech desarrollaba dos nuevas vías con el fin de valorizar las cubiertas al final de su vida útil. Los dos procesos TREC (Tyre Recycling) Regeneración, regenerar el compuesto de goma de los NFU y TREC Alcohol, sintetizar las materias primas utilizadas en la fabricación del neumático mediante un intermediario químico que genera un alcohol a utilizar en el sector industrial francés, comenzaban su andadura.
El Proyecto europeo BlackCycle (Inicio 2020), liderado por Michelín, busca el desarrollo y optimización de la cadena completa de valor en el reciclado de los NFU mediante la obtención de materias primas secundarias destinándolas a neumáticos nuevos y otras aplicaciones industriales. Para ello cuenta con la financiación europea Horizonte 2020 que impulsará el desarrollo de soluciones donde la recogida de neumáticos, la selección de las materias primas secundarias, la evaluación de las prestaciones de los neumáticos que se obtengan, así como la optimización de los procesos de pirólisis y cocción de los neumáticos, tienen recorrido y objetivos.
En 2021 Michelin se configura en empresa con Enviro, compañía sueca que ha patentado una tecnología innovadora para recuperar el humo negro, el aceite, el acero y el gas en el proceso de reciclado de los NFU. Esta técnica se basa en modificar la composición física y química del material del que están fabricados lo neumáticos mediante pirólisis. Para llevar a cabo este proyecto se construye una planta de reciclaje integral de neumáticos en Chile.
En la actualidad, las empresas escandinavas Enviro Systems y Antin Infrastructure Partners han anunciado la nueva empresa que, con el respaldo de Michelin, formarán el primer grupo de reciclaje de neumáticos a gran escala del mundo instalando su primera planta en Suecia y que, posteriormente, se extenderá por toda Europa. Con el sistema empleado, las emisiones de carbono se pueden reducir en un 90%.
El grupo Michelin está convencido de la necesidad de integrar cada vez más materiales sostenibles en la fabricación de los neumáticos en busca del desarrollo de una economía circular en sus negocios y sigue aliándose a empresas e investigaciones que buscan la disminución de los residuos de neumáticos y de los plásticos.
Igualmente, en 2022 arrancó el proyecto PERSEUS, financiado por CDTI (Entidad Pública Empresarial, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, que promueve la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas españolas) liderado por CAMPEZO y en el que participan empresas como ASFALTIA, CEPSA y SIGNUS y cuyo objetivo es el desarrollo de nuevas mezclas asfálticas que permitan el uso de granulado de caucho reciclado procedente NFU en sustitución de áridos y que, a su vez, reduzcan el impacto sonoro de las carreteras.
Asimismo, el pasado mes de marzo se inauguró en Puertollano (Ciudad Real) una planta de tratamiento y valorización de NFU por parte de la empresa Life for Tyres con una capacidad de 27.000 toneladas de NFU que supone el 9% del total que se desechan en España y de los que pretende reciclar el 30% convirtiéndolos en biocarburantes a través de la despolimerización sin presencia de oxígeno.
Queda patente, con todas estas iniciativas, que la sociedad es consciente de la necesidad de convertir los residuos en recursos y encaminar los pasos hacia una economía circular que, cada día, está más cerca de hacerse realidad.