Una mirada a los residuos plásticos
Diferentes estudios apuntan a la necesidad de tomar medidas frente a los residuos plásticos.
21 de Marzo de 2024
La mala gestión o abandono de los residuos de envases plásticos afecta negativamente, no solo al medio ambiente sino, y cada vez más, a la salud de las personas que, de manera involuntaria, ingiere partículas de este material. Además, con este acto, eliminamos una fuente de materiales que pueden reintroducirse en el proceso productivo mejorando y reduciendo los consumos.
El titulo IV de la ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados versa sobre la responsabilidad ampliada del productor del producto y recoge posibles obligaciones de los productores con el fin de evitar la generación de residuos promoviendo la reutilización, el reciclado y la valorización de los residuos. Asimismo, contiene la posibilidad de establecer sistemas de depósito que garanticen la devolución y el retorno del producto para la reutilización o del residuo para su tratamiento.
En el caso de las botellas de plástico, en el artículo 26 de la ley 7/2022, se establecen los objetivos de recogida del 70% en peso respecto al introducido en el mercado para 2023, del 77% para 2025 y del 85% para el 2027 (art.59). En el caso de que no se cumplan los objetivos fijados para 2023 o 2027, a nivel nacional se plantea implantar un sistema de depósito, devolución y retorno para estos envases que garantice el cumplimiento de los objetivos en 2025 y 2029 que puede servir para otros envases y residuos de envases si con ellos se mejora la viabilidad económica, técnica y ambiental del sistema.
La preocupación mundial en cuanto a la contaminación por plásticos es cada vez mayor, las botellas de plásticos de un solo uso y las redes de pesca, entre otros productos, contaminan las aguas de los océanos a nivel mundial.
Un sistema para disminuir la cantidad de botellas de plástico abandonadas en el medio ambiente es el sistema de depósito, devolución y retorno. Un estudio, realizado por el Container Recycling Institute (CRI), organización estadounidense para el reciclaje de envases y Reloop, con sede en Bruselas, denominado “The impact os deposit return systems on beverage sales” demuestra que no hay evidencias reales de que este sistema merme las ventas de bebidas, argumento esgrimido por las industrias de bebidas frente a su implantación.
En 2022, la marca Suntory Beverage & Food GB&I encargó un estudio sobre los sistemas de depósito y devolución de envases denominado “Deposit Return Schemes: What´s in Store” que se centraba en el comportamiento y actitudes de los consumidores británicos demostró que, la adaptación a un sistema de devolución y retorno por parte de esta población sería de 7 semanas en las que pasarían por tres fases. La primera de ellas sería de asombro por tener que pagar un precio mayor en concepto de depósito a cambio de la devolución del artículo en buenas condiciones. La segunda fase es la de revisión de su relación con los materiales plásticos por los que están pagando ese depósito terminando con la tercera fase donde aparecen nuevas rutinas y elecciones diferentes. Este estudio demuestra que la ciudadanía se adaptaría a la nueva situación creando un ambiente de economía circular en cuanto al uso y reutilización de las botellas y latas (envases sobre los que se realizó el estudio) pero, para que el sistema sea aceptado, debe hacerse sencillo tanto para los minoristas como para el ciudadano.
Debido al retraso en la implantación del sistema DRS escocés, Lidl ha puesto en marcha un proyecto piloto de devolución en 21 puntos de Glasgow que aceptará envases de bebidas vacíos de plástico y aluminio de cualquier minorista otorgando una recompensa económica por cada envase que cumpla los requisitos (envase limpio, sin aplastar, con una capacidad entre 100ml y 3l con código de barras legible) y cuyo importe podrá canjearse en el supermercado o donarse. Se exceptúan de este sistema algunos envases como los plásticos de polietileno de alta densidad, los envases de Tetra Pak, los cartones de papel y todas las botellas de vidrio. Este sistema es diferente al de devolución de depósito puesto que no incrementa el precio del producto inicial y estará en fase de pruebas desde el 8 de febrero hasta el 11 de agosto de 2024.
Y esto hace plantearse qué está ocurriendo con empresas altamente contaminantes tales como CocaCola que encabezó, por sexto año consecutivo, la lista de marca más contaminante por plástico a nivel mundial según los resultados de la Auditoría Global de Marcas 2023 llevada a cabo por el movimiento ecologista Break Free From Plastic (BFFP). Pero a CocaCola le siguen Nestlé, Unilever y Pepsico, entre otras, todas ellas empresas que ponen en el mercado un alto número de envases de plástico.
Las asociaciones ecologistas lo tienen claro y reclaman que estas empresas asuman su responsabilidad en cuanto al impacto en el medio ambiente de sus productos y los residuos de los mismos, tomando medidas concretas para la reducción de su huella plástica entre las que proponen la reducción y eliminación del uso de envases de un solo uso, promover envases reutilizables y recargables, así como garantizar la recolección y el reciclaje adecuados de los productos de plástico entre otras.