No es solo reciclar
Es necesario parar, pensar y proyectar las acciones para paliar la cantidad de residuos plásticos existentes en el medio
14 de Agosto de 2025

A la baja tasa de reciclaje se une el incremento incesante de la producción de residuos plásticos. La capacidad del medio no es infinita y las consecuencias ya son evidentes
Los elementos plásticos se han convertido en elementos esenciales en nuestro día a día. Desde su aparición en 1860 el plástico no ha dejado de ocupar diferentes ámbitos de nuestra vida y es que, sus propiedades no han podido ser igualadas por ningún otro material hasta el momento, pero las consecuencias de la mala gestión de sus residuos presentan un grave problema para el medio ambiente y la salud de las personas.
La gran resistencia a la intemperie que presentan estos residuos, así como la degradación por su exposición a la luz, provocan que permanezcan en el medio por largos periodos de tiempo, llegando al mar en forma de microplásticos que suponen un problema global.
La responsabilidad es de todos y el problema, también.
Las partículas de microplásticos se encuentran en casi todas partes y, Artūras Torkelis, estudiante de doctorado en el Instituto de Ingeniería Medioambiental de la Universidad Tecnológica de Kaunas (KTU), en Lituania, ha basado su investigación en los factores que influyen en el reciclaje de plásticos desprendiendo que la problemática, en cuanto a la gestión de residuos, requiere una perspectiva amplia que tenga en cuenta varios aspectos relacionados con los mismos. Considera que uno de estos aspectos es la falta de normativa actualizada y normalizada en todos los países de la Unión, cuestión que se verá solventada por el nuevo Reglamento de envases y residuos de envases. Destaca, a su vez, la falta de obtención de plásticos reciclados de calidad lo que provoca una reducción del valor de los mismos a lo que le añade los bajos precios de plásticos vírgenes provenientes de terceros países que limitan la demanda de los reciclados. Además, la dificultad de reciclaje de los envases compuestos, cuyo uso debería limitarse, conforma otro problema al que se le añade los diferentes niveles de concienciación de la ciudadanía que, en muchos casos, dificultan los objetivos perseguidos, sin olvidar el problema existente con los microplásticos resultado de la degradación de plásticos abandonados en el medio y que provoca graves problemas para el medio ambiente y la salud de las personas.
Reducir es el primer principio de la economía circular, pero es necesario reciclar los plásticos que ya están en circulación. Las técnicas de reciclaje son cada vez más eficaces y un estudio de investigadores y expertos del Instituto Sueco de Investigación Medioambiental IVL, junto con la empresa de investigación y consultoría Terra y la firma de reciclaje Svensk Plaståtervinning pone de manifiesto que la clasificación juega un papel muy importante. En el estudio se comparan diferentes formas de reciclaje mecánico y se concluye que el reciclaje de alta calidad, mediante clasificación avanzada, reduce en un 27% el impacto climático en comparación con la combustión directa con recuperación de energía, donde no hay clasificación ni reciclaje de materiales. Esto es posible porque no se emiten a la atmósfera las emisiones resultado de la incineración además de reducirse la necesidad de nuevo plástico a partir de materias primas fósiles al reutilizar, gran parte del material reciclado, en nuevos productos plásticos de alta calidad.
Esto no es una quimera, la técnica para llevar a cabo la clasificación avanzada de residuos plásticos mixtos existe actualmente. El reciclaje es necesario y el objetivo es claro: reciclar el 55% para 2030.