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Los Residuos Textiles: Caminando hacia una Economía más Circular en el Sector Textil

No sólo es un problema la cantidad de recursos que se emplean en la llamada fast fashion sino que los residuos que se generan son otro tema de importancia a tratar.

28 de Junio de 2023

textiles mezclados

La ingente cantidad de residuos textiles debería impulsar la reutilización y el reciclaje de los mismos.

Si echamos la mirada atrás y analizamos los cambios que se han producido en las últimas décadas, podemos apreciar cómo la industria textil ha experimentado una notable transformación: continuamente están saliendo al mercado nuevos modelos y estilos de prendas de vestir, que se caracterizan, no tanto por ofrecer productos de calidad que puedan durar el mayor tiempo posible sino, por el contrario, destinados a caer en desuso en periodos de tiempo cada vez más cortos. Unos productos que, a menudo, son de dudosa calidad y son ofrecidos a precios normalmente bajos, fruto de la enorme competencia que hay entre las distintas marcas. Estamos hablando de la denominada “moda rápida”, un fenómeno que trae consigo enormes y muy variados impactos ambientales y al que, lógicamente, la sociedad castellano-manchega no debe permanecer ajena.

Quizás, el aspecto negativo que resulta más visible de este fenómeno, es la enorme cantidad de residuos textiles generados, debido a la corta vida que le damos a las prendas de vestir, al calzado y, en general, a la mayoría de artículos textiles que adquirimos. Ello, además, favorecido por la manera en que nos deshacemos de estos productos, tirándolos muy a menudo, en lugar de favorecer su posterior uso por otras personas.

La gran cantidad de residuos generados no es, sin embargo, el único problema ambiental que se encuentra asociado al sector textil; es posible citar muchos otros impactos no menos importantes, entre ellos, el elevado consumo de materias primas y de recursos energéticos que trae asociado, la ocupación de superficies cada vez más extensas de terreno para la producción de algodón y otras fibras textiles, o la contaminación de nuestras masas de agua debido al vertido de multitud de productos químicos, todo ello unido a un elevado consumo de este valioso recurso, que es escaso, no sólo en nuestra Región, sino también en muchas otras partes del mundo.

Tampoco debemos olvidar un fenómeno cada vez más documentado, como es la liberación de micro plásticos al medio ambiente como consecuencia de la composición que presentan las actuales prendas textiles. Unos micro plásticos que, en última instancia, pueden acaban contaminado nuestras aguas, e incluso pasar a la cadena alimentaria.

Además de todo lo anterior, no podemos pasar por alto el aumento de emisiones de CO2 asociadas a la fabricación y al transporte de productos textiles, ya que frecuentemente las prendas que consumimos son fabricadas a enormes distancias del lugar donde las adquirimos, suponiendo, estas emisiones, un problema global que afecta a todo el planeta.

El enorme crecimiento de la industria textil se pone de manifiesto si observamos las cifras publicadas en el Informe ETC-CE de la Agencia Europea del Medio Ambiente correspondiente a mayo de 2023, según el cual, desde el año 2000 hasta nuestros días, la producción mundial de fibras textiles prácticamente se ha duplicado hasta alcanzar las 109 millones de toneladas al año, y se prevé que continúe en aumento hasta las 145 millones de toneladas en el año 2030.

- Qué podemos hacer para disminuir la generación de residuos textiles:

Para hacer frente a la problemática de los residuos textiles, las medidas deben estar encaminadas, en primer lugar, a reducir la generación de este tipo de residuos, lo cual se puede conseguir introduciendo cambios en el modelo de consumo actual y alargando el ciclo de vida de las prendas que adquirimos. Aquí, sin duda, la concienciación ciudadana está llamada a jugar un papel importante.

Debe fomentarse, asimismo, la investigación y la innovación, para poner en el mercado nuevos tipos de tejidos y favorecer la implantación de técnicas de reciclaje con carácter innovador en las instalaciones de tratamiento, con vistas a alcanzar una mayor eficiencia en este proceso. Además, habría que fomentar la implantación de nuevos sistemas para la recogida separada de este tipo de residuos, así como la mejora de las recogidas separadas ya instauradas, lo cual contribuirá a lograr este objetivo aspectos, todos ellos, por los que Castilla-La Mancha está apostando fuertemente en su modelo de gestión de residuos textiles.

De este modo, la jerarquía de residuos aplicada al caso concreto del sector textil debe estar formada por las siguientes etapas o grupos de actuaciones, debiendo prevalecer y poner, los mayores esfuerzos, siempre, en las primeras etapas:

1º- Apostar por el ecodiseño de los productos y, sobre todo, por un consumo responsable.

2º- Reutilizar los productos textiles. En este punto, cabe mencionar el importante papel que pueden jugar las tiendas de ropa de segunda mano.

3º- Reciclar los residuos textiles que no sean susceptibles de ser reutilizados, para obtener, bien productos con igual o mayor valor añadido o, en su defecto, para obtener productos para otros usos, como pueden ser trapos de limpieza o materiales aislantes.

4º- Como últimas opciones estarán siempre las operaciones de eliminación, tales como la incineración para obtener energía y, en última instancia, el depósito en vertedero, que será siempre la opción menos deseable.

En España, actualmente, al igual que en muchos otros países de nuestro entorno, tenemos todavía un gran reto por delante para lograr un modelo más circular deresiduos textiles acopiadosntro del sector textil. En este sentido, según se recoge en el último informe de Análisis de la recogida de la ropa usada en España, elaborado por ModaRe, iniciativa impulsada por Cáritas Española, y referido al año 2020, se estima que hasta 990.000 toneladas de residuos textiles van a parar a vertederos cada año en nuestro país, recogiéndose, en promedio, sólo el 12,16% de los residuos textiles que generamos. Sin duda, un porcentaje realmente bajo en comparación con otros flujos de residuos.

Para abordar este problema, las políticas que las distintas administraciones están llevando a cabo están yendo, sin duda, encaminadas a fomentar las primeras etapas de la jerarquía de residuos vista anteriormente, es decir, a que las prendas textiles sean más duraderas, favorezcan su reutilización y reciclado, buscando, en todo momento, la innovación en el sector.

- Cómo se está abordando la problemática de los residuos textiles:

La Unión Europea presentó, en marzo del pasado año 2022, la Estrategia para la circularidad y sostenibilidad de los productos textiles (EU Strategy for Sustainable and Circular Textiles), entre cuyos objetivos están que, para el año 2030, los productos textiles comercializados en la Unión Europea tengan una mayor vida útil, sean más fácilmente reciclables, se elaboren preferentemente con fibras recicladas, y estén libres de sustancias peligrosas. En definitiva, lograr una mayor sostenibilidad en el sector textil, incorporando criterios de economía circular.

La Estrategia incluye aspectos que resultan muy novedosos; pdibujo de cadena de produccion fabricaodemos mencionar, entre ellos, el establecimiento de diversos criterios de “ecodiseño” que han de ser obligatorios para los fabricantes, o evitar la destrucción de las prendas que no hayan sido vendidas, entre otros. Además, el texto propone la elaboración de nueva normativa acerca de la responsabilidad ampliada de los productores de textiles, llevar a cabo acciones para evitar la liberación de los micro plásticos, y proporcionar una información más clara a los consumidores.

Por otra parte, también a nivel europeo, es importante señalar la Directiva Europea (EU) 2018/851, por la que se modifica la Directiva 2008/98/CE sobre residuos, mediante la cual se obliga a los Estados Miembros a implantar la recogida separada de residuos textiles a más tardar el 1 de enero de 2025 estableciendo, asimismo, una serie de objetivos que conciernen a la preparación para la reutilización y al reciclado de tales residuos.

A nivel estatal, en España, la citada directiva ha sido incorporada a nuestro ordenamiento jurídico mediante la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular. En ella se establecen, entre otros, los siguientes aspectos relativos a los residuos textiles:

- La obligatoriedad de destinar a preparación para la reutilización y reciclado, al menos el 55% de los residuos municipales para el año 2025, mencionándose de un modo especial los residuos textiles. Este porcentaje aumentará hasta el 60% en 2030, y hasta el 65% en el año 2035.

- La obligatoriedad de establecer la recogida separada de los residuos textiles antes del 31 de diciembre de 2024, competencia que recae en las entidades locales.

- Se incluye como objetivo prioritario fomentar la reutilización mediante la donación de prendas y artículos textiles, así como la implantación de sistemas que promuevan actividades de reutilización de los mismos.

- Se contempla la prohibición de llevar a cabo la destrucción o la eliminación mediante depósito en vertedero, de los excedentes no vendidos de productos no perecederos, entre los que se encuentran los productos textiles.

- Con relación a las obligaciones de recogida, transporte y tratamiento de residuos textiles, la citada Ley establece que los contratos de las administraciones públicas deberán ser licitados y adjudicados de manera preferente a través de contratos reservados; asimismo, al menos el 50% del importe de adjudicación, deberá ser objeto de contratación a empresas de inserción y a centros especiales de empleo de iniciativa social autorizados para el tratamiento de residuos.

- Por último, la ley establece que, en el plazo máximo de tres años desde su entrada en vigor, se deberán desarrollar regímenes de responsabilidad ampliada del productor para los residuos textiles.

Con relación a esto último, sin duda, hacer que los productores sean responsables de los residuos generados por los productos textiles que fabrican, resultará fundamental para hacer frente al problema de la alta tasa de generación de residuos textiles, así como para incentivar un diseño de productos que promueva la circularidad a lo largo de todo el ciclo de vida de los materiales, incluido el final de su vida útil. En otros sectores y para otros flujos de residuos, ha sido demostrada, con creces, la eficacia de estos sistemas de responsabilidad ampliada.

Por su parte, en lo que respecta a la gestión de los residuos textiles en Castilla-La Mancha, cabe señalar que, con fecha 10 de abril de 2023, fue publicada en elogo fondos Next Generationl Diario Oficial de Castilla-La Mancha, la Orden 72/2023, de 4 de abril, de la Consejería de Desarrollo Sostenible. Dicha Orden, incluye la convocatoria para optar a cuatro líneas de ayudas, destinadas todas ellas a potenciar las inversiones en materia de gestión de residuos, mediante la aplicación en nuestra Región de fondos europeos Next Generation EU. Algunas de estas líneas de ayudas inciden directamente en la gestión de los residuos textiles financiándose, en particular, los siguientes tipos de proyectos:

• Proyectos que contemplen la implantación o la mejora de la recogida separada de residuos textiles, de forma que puedan ser destinados posteriormente a instalaciones de preparación para la reutilización o de reciclado (tipología 1.c).

• Proyectos que consistan en la construcción de instalaciones de preparación para la reutilización o la ampliación de las existentes para incluir este proceso de valorización, siempre que los residuos, en nuestro caso textiles, hayan sido recogidos separadamente (tipología 3.a).

• Proyectos que incluyan la construcción de instalaciones para el reciclado de residuos textiles que hayan recogidos separadamente (tipología 3.b).

La dotación presupuestaria total de la convocatoria, cuyo plazo para la presentación de solicitudes finalizó el pasado 10 de mayo, asciende a 15.560.169,79 €, de los cuales, se prevé que 3.193.595,68 € vayan destinados específicamente a las actuaciones arriba señaladas, correspondientes a proyectos para la gestión de residuos textiles:

Tabla refleja importes de ayudas Next Generation EC en CLM 2023

En cuanto al importe de las subvenciones, éstas pueden llegar a cubrir hasta el 90 % de los gastos subvencionables dentro de cada proyecto, con unos límites máximos establecidos en función de la tipología: 200.000 € para la tipología 1.c, 600.000 € para la tipología 3.a, y 600.000 € para la tipología 3.b.

Estas ayudas económicas se sumarán a las que ya fueron concedidas mediante las convocatorias publicadas durante el año 2022, gracias a las cuales, se concedieron más de 4 millones de euros destinados a proyectos relacionados específicamente con la gestión de los residuos textiles:

Tabla refleja importes de ayudas Next Generation EC en CLM 2022

Sin duda, la convocatoria de estas ayudas Next Generation UE supone un nuevo impulso para conseguir los retos contemplados en la Estrategia de Economía Circular de Castilla-La Mancha 2030, la cual tiene por objeto potenciar el crecimiento económico en nuestra Región, en unas condiciones que favorezcan un desarrollo sostenible mediante la aplicación de los principios de la economía circular. En lo que respecta al sector textil, la solución pasa necesariamente, al igual que en otros sectores, por dejar atrás el tradicional modelo de economía lineal, consistente en adquirir, usar y tirar avanzando, en su lugar, hacia un modelo que consiga ampliar la vida útil de los productos textiles que adquirimos, que disminuya la generación de residuos, y haga que éstos sean tratados adecuadamente, dando lugar a un modelo más respetuoso con el medio ambiente, un modelo de economía más circular.